Esto es un texto para poder compartir o dedicar a una persona muy especial para ti.
A veces, cuando estamos pasando por un mal momento, creemos que lo conveniente es encerrarnos en nosotres mismes y aceptar la situación. Otras personas prefieren buscar ayuda profesional, o hablar con gente cercana sobre ello. Es entonces cuando aparecen, descubres, o te das cuenta de que hay personas que te ayudan durante los peores procesos.
Estás en un momento crítico o un punto de inflexión. Ya sea por problemas físicos, psicológicos, personales... Entonces aparece una persona, algo así como una figura, que te ayuda a salir del pozo. Te sientes arropade, y aunque estés en un círculo vicioso negativo, te intenta abrir los ojos para que tengas un pensamiento positivo o sonrías una vez al día. Además, el rato que estás con esa persona se te pasa rápido, querrías parar el tiempo, porque por una vez, tus problemas disminuyen. La cabeza te da tregua. Descansas porque te distraes y disfrutas.
Cuando se va te derrumbas, entra el bajón o puede que te afecte negativamente, vuelves a pensar en tus dolores. Pero si te acuerdas de lo vivido hace unos escasos minutos, sonríes. Es ahí cuando te das cuenta de que es una persona especial, que está contigo por gusto, para verte recuperada, para ayudarte, porque le importas de corazón. No importa qué tipo de relación tengas con ella, pero os queréis.
Te ayuda a salir del pozo porque te da confianza, seguridad, ayuda. También te escucha, te atiende, te hace sentir especial y queride. Aprovechas para abrirte en canal. A veces lloras, o igual solo son momentos de alegría, lo que tu cuerpo y la situación te pida. Aprecias cómo te trata, cuida o cómo te mira.
Hay días en los que lloras, y lloras, y vuelves a llorar. Te vienen flashes de momentos con esa persona y sonríes. Tanto, que puede considerarse el mejor momento consciente del día. Algo tan simple como una presencia, aunque sea imaginativa, que te cambia la expresión. Una motivación por la que seguir luchando y conociéndote bien, alguien que apuesta por ti, y que tú apuestas por ello. Por eso hay que recordar siempre a las personas lo que sentimos con o por ellas, sin miedo.
Tengo unas palabras para mi persona especial: gracias por salvarme y estar siempre conmigo. Te adoro y te echo de menos.
Comentarios
Publicar un comentario