No soy licenciada en psicología ni mucho menos, y apenas tengo aprendizaje al respecto, así que antes de nada, quiero dejar claro que hablaré sobre mi experiencia en terapia.
Hay momentos en los que algunos traumas del pasado deciden venir a atormentar nuestro presente. Siempre se ha dicho que hay que enfrentarse a ellos, plantarles cara y demostrar que no tenemos miedo. No obstante, tras varios años en terapia y, sobre todo, durante el último año, he aprendido la importancia de saber convivir con ellos.
Al parecer, un trauma se puede presentar en varias formas: desde el subconsciente, en sueños, físicamente con situaciones parecidas a modo de recuerdo, por sensaciones corporales... depende de cada caso. Es difícil hablar sobre ellos, pero también se nos complica el presente viniendo con un nubarrón gris de dudas, nervios, ansiedad, estrés y pensamientos intrusivos que debemos cuidar.
Cuando una situación semejante se nos acerca, os recomiendo, primero de todo, recordaros internamente que no se trata de dicha situación traumática, sino de una reproducción. También sirve decir a uno mismo que está a salvo, que no ocurre nada, que ahora está mejor.
Otro punto importante es resguardarnos de seres queridos o de quienes estén dispuestos a escuchar. Recuerda: no estás sol@, siempre hay alguien a tu alrededor. Una vez analizado, podemos acudir a ellos para hablar sobre la situación, o simplemente, podemos tratar de relajarnos y practicar el método que mejor se nos de. También está la posibilidad de pedir ayuda profesional, así como la médica.
Por último, desde aquí le digo que, en éstos casos, procure estar lo más relajado posible, realizando respiraciones profundas, abriendo bien los pulmones. Otra posibilidad es entretenerse con algo que no te lo recuerde, ya sea hacer deporte, pasear, ir al cine... lo que guste.
Lentamente iremos acostumbrando la mente a este tipo de situaciones, hasta que al final no tengan tanto efecto en nuestra psicología. Es importante mantener el pensamiento de que los recuerdos ya pasaron, que no son reales. Es duro trabajar de esta manera, pero es la forma más efectiva para aprender a convivir con aquello que nos hirió o marcó en un pasado.
Si necesitan ayuda médica, acudan a urgencias o a un psicólogo. Una vez más, yo siempre estaré dispuesta a hablar, pero no soy una profesional del ámbito. Te mando un saludo, y espero que consigas llevar bien tu presente para poder gozar de él. ¡Ánimo, que con el tiempo aprenderás a sobrellevarlo!
Comentarios
Publicar un comentario