Como sabéis, el pasado fin de semana se cambió la hora del reloj, por lo que pudimos dormir (o lo que hicieseis) una hora más. Fruto de esto es que amanezca y anochezca antes. Éstas condiciones tienen un efecto perjudicial para la salud, ya que en la mayoría de ocasiones, entras en clase o a trabajar amaneciendo (con suerte) y sales anocheciendo, o entrado en la noche.
El horario de invierno puede tener grandes consecuencias en nuestra salud mental, así como generar más ansiedad o depresión porque la luz diurna es necesaria para nuestro día a día y para nuestro organismo, entre otras muchas cosas. Es por eso que debemos cuidarnos más que nunca.
La rutina pesa, cansa, pero debemos seguir intentando mantener una estabilidad completa en nuestro ser. Los médicos recomiendan mantener una dieta equilibrada y hacer deporte de vez en cuando para mantener una buena salud anual, y tenemos que evitar que las condiciones temporales nos impidan seguir con nuestro proceso de crecimiento y bienestar.
Dicho esto, os animo a que cuidéis vuestra salud mental, que compartáis los pensamientos con gente cercana, e incluso vayáis a terapia, que os ayudará mucho. Entiendo que la salud pública no dispone de dispositivos suficientes para atender todos éstos problemas y que hay colas de espera de meses, pero por favor, no tratéis de permanecer en vuestra propia mente, y tratad de entreteneos como siempre y disfrutar siempre que se pueda.
Un saludo, y ya sabéis que siempre estoy dispuesta a ayudar y a hablar (@maitebermejo para quien lo necesite).
¡Hasta la próxima!
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