Hay veces en las que no podemos controlarnos. Que la mente parece que va por separado al cuerpo. Ahora mismo me encuentro en uno de esos momentos. Llevo varios días revolucionada, este año estoy siendo más nerviosa que en otros, y encima soy una hipocondríaca pero extrema. Últimamente estoy escuchando muchos comentarios y viendo muchas noticias que me aportan todavía más dudas e intranquilidad.
Ahora mismo siento que estoy sobrecargada de trabajo y tiempo libre a la vez. Por las mañanas me dedico a estudiar y hacer prácticas, y a partir de mañana voy dos tardes a la semana también a prácticas. Siento que todo esto me viene grande. Me está generando tal ansiedad mi rutina que estoy la noche de un sábado a un domingo en casa con un ataque de ansiedad tremendo que me duele el pecho izquierdo, tengo tensa toda la espalda y me duele el brazo izquierdo entero como si me estuviera dando un infarto. Y como no puede ser de otra manera, mi mente se pone en lo peor.
¿Mi solución? Ponerme a escribir esto mientras espero a que se prepare una infusión de manzanilla con anís y tila mezcladas. No sé hasta qué punto será efectivo, pero, por lo menos, algo me distraigo. Entonces, le empiezo a buscar porqués a mis dolores. La primera pregunta: ¿es ansiedad o algo más? La segunda, ¿por qué me está dando de repente? La tercera: ¿qué puedo hacer para relajarme o distraerme y que se me pase?
Las pocas respuestas que encuentro son las siguientes: estás nerviosa porque hoy te sientes mal, no has tenido un buen día, te has distraído poco; encima has discutido con tu pareja por tu culpa pero lo habéis arreglado; encima estás en casa sola a la una de la madrugada, ya sabes que por las noches siempre se te salta un poco de ansiedad; el fisio ya te dijo que tendrías dolores porque tienes la espalda y los hombros hechos un cristo, y sabes de sobra que al tener los hombros tan mal pueden molestarte los brazos porque se dispersa el dolor por los nervios; estás nerviosa porque te tiene que bajar la regla y muchos días anteriores sueles estar muy ansiosa... y un largo etcétera que parece no tener final.
Pero aún y todo, parece que no me conformo. Cosas con las que distraerme. Empieza el juego. Como hace mucho que no me da un ataque así, pienso en escribir un poco. Siempre me ha ayudado a controlar la situación, o por lo menos, a ser consciente de ella. Otra cosa, ponerme música de fondo. Algo que me sepa, que tenga letra, que sea movida. Nada que me ayude a darle más vueltas a la cabeza. Me he decantado por el Eurojunior 2003. Dentro vídeo de YouTube.
También puedes ponerte algún trend de TikTok e intentar bailarlo, como el Despechá de la Rosalía. Cualquier cosa que te ayude a despreocuparte. Otros consejos que puedo darte si no se te pasa es ponerte a dibujar en un papel o una mandala, ponerte calor en la espalda, ponerte a leer, tratar de relajarte haciendo meditación o mirar algún vídeo que realmente te interese y te enganche. Si no fuera de noche y si tuviese compañía, también saldría abrigada a darme una vuelta y respirar aire puro.
Es muy difícil, pero quizá el cuerpo necesite liberarte de tensión y hacerte llorar. Si ves que no se te pasa, por supuesto, puedes acudir al médico o a urgencias. Simplemente esto ha sido un intento de tranquilizar a otra persona que pueda encontrarse en la misma situación en la que me encuentro. PD: he ido haciendo cada paso a la vez que los escribía.
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